Estar a gusto en casa es saber que cada cosa tiene su espacio, un lugar determinado en el que guardarlo todo, ya sea una bandeja, un cajón o una estantería. En la cocina ocurre lo mismo: tener la pasta, el arroz, las legumbres, especias o tés, entre otros, en el sitio que les corresponde aporta una sensación de paz especial. Por ello, es importante tener botes, cajas y recipientes expresamente destinados a cada uno de estos elementos, pues tenerlos bien ordenados también ayuda a cocinar mejor.
Un salero es imprescindible en cualquier cocina ya que no puede faltar sal en prácticamente ninguna preparación, pues potencia el sabor y a todos encanta. Es por ello que este salero de cerámica blanco con tapa acrílica es el lugar perfecto en el que almacenar este condimento mientras, además, aporta un toque de decoración a una cocina que adquirirá un aire tradicional modernizado. Medidas: 11 x 11 x 11 cm Color: Blanco Material: Cerámica y acrílico